Empresas en contra del Black Friday: la otra cara de la moneda |
Motivos para estar en contra del BLACK FRIDAY:
Las empresas con conciencia ecológica no quieren inducir al consumo innecesario.
En 2018 este evento movió 1.560 millones de euros* en compras impulsivas incentivadas por descuentos inasumibles para pequeñas empresas con compromisos éticos y ecológicos.
Las empresas comprometidas con un consumo sostenible no ven con buenos ojos inducir al consumo innecesario con eventos como el Black Friday 👇👇👇
STOP BLACK FRIDAY
Este tipo de eventos terminan incentivando la sobreproducción para permitir ajustar los márgenes del producto final. La "descentralización de la producción", que como todos sabemos consiste en llevar nuestros procesos de producción a países donde los salarios son más bajos.
Esto ha jugado en contra de nuestro tejido industrial, destruyéndolo y abocándonos a ser un país de servicios y vacaciones de terceros. El turismo es un sector rentable, pero no es sano para ningún país que un solo sector acumule tanta carga. Tras la pandemia hemos visto lo frágil que puede ser un sistema tan rígido.
Si se pretende competir con los descuentos de los grandes canales de venta y las grandes empresas el encarecimiento de la producción ética, local o ecológica queda descartada. Simplemente no es viable.
Como es lógico las pequeñas empresas locales de corte tradicional tampoco obtienen beneficios aún sumándose a este tipo de iniciativas. Los beneficios asociados que recaen sobre los pequeños comerciantes se enmarcan en el sector servicios, es decir, puesta en marcha y distribución.
En 2018 el consumo medio por persona ascendió hasta 256 € y todo apunta a un nuevo repunte como viene pasando desde 2019. Las empresas con criterios de consumo sostenible no pueden competir con descuentos al nivel de los grandes productores y distribuidores sin renunciar a sus compromisos éticos y ecológicos.
Además, son perfectamente conscientes de que el entramado de PYMES no tiene ninguna oportunidad de competir en un mercado de estas características. La única herramienta de la que disponen estas empresas pasa por la concienciación de sus clientes y la didáctica enfocada hacia un consumo sostenible.
Puede parecer que esta es una lucha por defender la posición de las empresas más pequeñas pero nos enfrentamos a un problema aún mayor. España genera más de 900.00 toneladas de residuos textiles al año.* La cifra mundial es de 92 millones de toneladas por año.
Incentivar este tipo de modelo de consumo conlleva un problema ecológico además de social.
Empresas en todo el mundo entienden ya la necesidad de un cambio profundo en nuestro modelo de consumo y producción, desde Valencia, Rey Mono Camisetas pretende hacer su parte del trabajo no dejándose llevar por la inercia como otras tantas pequeñas empresas y manufacturas.
*Fuente: Asociación Ibérica de reciclaje textil
**Fuente: Asociación Española de Economía Digital