Víctor y Reyes han gozado siempre de una buena comunicación y es
cierto que a veces una mirada era suficiente para no malgastar las palabras.
Sin embargo, aunque eran amantes de Charlot, Buster Keaton o Harold Lloyd, para
ellos el sonido de la voz era imprescindible, y la conversación surgía espontánea.
Víctor y Reyes fueron usuarios devotos del Teléfono Yogur, un aparato
que utilizaban los niños hace años para hablar a distancia, cuando los móviles
eran sólo ciencia ficción. Hoy homenajean esa técnica retro con uno de nuestros
modelos, para la sección Gente Twin, y posan con dos camisetas conectadas. ¡Gracias chicos!.
¿Quién se
acuerda del teléfono yogur?
El Teléfono
Yogur es uno de los máximos exponentes en lo que a tecnología retro
se refiere. Es un sencillo intercomunicador con dos envases de yogur y un hilo.
Barato, reciclable, fácil de construir usando la más atrasada tecnología y
válido para toda la familia.
Hubo una época en
la que no había teléfonos móviles. En la que casi no había teléfonos fijos y
además, las llamadas locales no eran gratis. Este intercomunicador era una
buena manera de conectarse a pequeñas distancias, de manera gratuita y además
servía para entender algunos aspectos sobre la física del sonido.
El sonido es
vibración. La vibración necesita de algún material para transmitirse. Ya sea
aire, agua, o el hilo de un teléfono yogur… El hilo debe estar tenso, de lo
contrario no vibrará y no se transmitirá nada.
La tecnología ha
evolucionado mucho desde que el Teléfono Yogur estuvo en auge. Ahora sería algo
más complicado explicar el funcionamiento de un móvil, y mucho más extenso.
Nosotros nos quedamos con el Teléfono Yogur, ahora lleno de polvo en el
trastero o con los hilos enredados en una vieja caja de cartón olvidada. Allí
también están guardadas nuestras conversaciones secretas, nuestras aventuras, y
también nuestras historias de amor.
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